La familia Salgado fundó su empresa en 1875, dedicándose a la elaboración y comercialización de aceites de oliva, un producto conocido como el “oro líquido”. Desde sus inicios, la familia ha mantenido un firme compromiso con la calidad y la innovación,
asegurando que cada generación aporte valor a esta tradición.
En 1921, Don Rafael Salgado Cuesta, un visionario emprendedor, tomó las riendas del negocio familiar. No solo revolucionó el mercado del aceite de oliva, sino que también fundó Hermes Seguros, comercializó la primera película en España, y fue uno de los fundadores de la Cámara de Comercio. Además, desempeñó un papel crucial como presidente del Banco Mercantil y prestó sus servicios al Real Madrid para la construcción del estadio Santiago Bernabéu.
La historia del aceite de oliva de la familia Salgado comenzó con una modesta tienda en la calle Infantas de Madrid en 1875. Don Rafael, gracias a su perseverancia y habilidad para los negocios, logró expandir este pequeño comercio en el centro de Madrid. En esos tiempos, el aceite de oliva se vendía en pellejos, un método que algunos aún recuerdan.
La calidad y sabor del aceite de Rafael Salgado pronto lo hicieron famoso en todo Madrid. Su popularidad creció tanto que tuvo que adquirir un olivar y un molino en Jaén para satisfacer la creciente demanda. Esta expansión permitió a Don Rafael establecer relaciones con comerciantes de todo el país, consolidando a Aceites Rafael Salgado como la empresa líder del canal HORECA en España.
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